Cobertura Especial Sitges 2011 «Primer Día De Festival»

El Sol y una buena temperatura nos ha acompañado en ésta primera jornada de festival, en la que por motivos de tiempo, no hemos podido asistir a la proyección de «EVA», película que inauguraba el certamen, y que ya ha comenzado a recibir excelentes críticas. En los próximos días, contaremos con nuestra particular impresión sobre la cinta de Kike Maíllo. Por el mometo, os dejamos algunas instantáneas del Photocall y la rueda de prensa que ha tenido lugar ésta mañana en el Mirador, con la presencia de su director Kike Maíllo y parte del reparto, Marta Etura, Daniel Brühl, Lluis Homar y Claudia Vega.



EVA (Kike Maíllo, 2011) por David Solé
El realizador barcelonés Kike Maíllo, nos sorprende en la primera parte de la película, con numerosas y jocosas muestras de su magnífica propuesta, un universo creado a conciencia con el que dibujar un futuro no muy lejano, donde humanos y robots conviven con cierta normalidad. La cinta posee una innovadora fuerza atrayente, reflejada en diferentes secuencias, que sin lugar a duda, servirá de fuente de inspiración para posteriores incursiones en el género.
El problema de la película reside en que a medida que avanza, la trama se involucra demasiado en el drama personal de los protagonistas, buscando un desenlace revelador, que hace que el metraje alargue su duración innecesariamente. No obstante, merece la pena visionar «EVA» para presenciar el fascinante mundo creado por Maíllo; los proyectos, los experimentos, la creación, el fantástico movimiento del ‘gato-robot’ del protagonista, y la entrañable interpretación de Luis Homar, un robot diseñado para hacer de mayordomo.
«EVA» es una notable cinta, con un poder visual gratificante y conmovedor, posee un guión correcto, una ambientación singular y actores notables, salvo excepciones, pero se encuentra con la traba de una parte final que no termina de convencer.
Aunque habrá quien piense que la presencia de este documental en el marco del Festival de Sitges es una anomalía, lo cierto es que no puede negárseles a los programadores del mismo una cierta coherencia: proyectar este documental pocas horas después del pase de Contagion (Steven Soderbergh, 2011), y precediendo los de 4:44 Last Day on Earth (Abel Ferrara, 2011), Bellflower (Evan Glodell, 2011), o otros films con temática catastrofista y/o apocalíptica que se proyectarán durante los próximos días, deviene sintomático de ese sentir, tan extendido entre la población mundial desde hace varios años, que cree ciegamente en que la llegada del año 2012 significará el fin de la vida en el planeta Tierra: una predicción que algunos iluminados nos venden continuamente con cualquier motivo y que se aprovecha de la ignorancia y el conformismo de la que hacen gala una gran parte de los ciudadanos de este mundo globalizado en el que nos ha tocado vivir.
Countdown to Zero advierte de un peligro bien real y plausible: la carrera que varios países (Rusia, EE.UU, Corea del Norte, Irán, etc.) mantienen desde hace décadas para la consecución de armas nucleares puede acabar provocando, más tarde o más temprano, auténticas desgracias para el ser humano y las naciones. El film de Lucy Walker, que no destaca más allá de su valor informativo, y que muestra una cierta (y negativa) tendencia al énfasis dramático (el uso de ralentis, acompañamiento de algunos instantes con música que pretende descaradamente conmover al espectador, etc.), no debería ser tomado a la ligera en ningún sentido, aunque por momentos a la realizadora le pueda la blandura a la hora de otorgar responsabilidades a Estados Unidos y al Reino Unido (la primera, nada menos que potencia mundial autoerigida en pacificadora del planeta), y en cambio no se quede corta precisamente en la satanización (interesada) de los demás países implicados.



Curioso es el caso de Dick Maas, realizador holandés que gozó de cierto renombre entre los aficionados al cine fantástico allá por la década de los ochenta, gracias principalmente a dos películas de terror, El ascensor (De lift, 1983) y Amsterdamned: Misterio en los canales (Amsterdamned, 1988), que eran simplemente correctas y en absoluto brillantes, pero sin duda alguna preferibles a este Saint que nos hace llegar ahora, un slasher para adolescentes que erige a San Nicolás en una especie de psycho-killer de ultratumba, al modo de los populares Freddy Krueger, Leatherface, Jason Voorhees o el Creeper de Jeepers Creepers. Maas se muestra más preocupado en todo momento de imitar a (y en estar a la altura de) los films norteamericanos que han dado renombre al género, que no de conseguir un film mínimamente estimable. Ni los chistes hacen gracia, ni los efectos digitales resultan en muchos momentos aceptables, ni el guión tiene la más mínima entidad. En este sentido, uno apenas duda de que en el marco del Festival de Sitges 2011, las películas comerciales de género fantástico obra de cineastas españoles, como Eva (Kike Maíllo), Mientras duermes (Jaume Balagueró) o Intruders (Juan Carlos Fresnadillo) estarán debidamente por encima en resultados artísticos de este film holandés que pisa un terreno similar: el del cine de terror «a la americana».


Attack The Block (Joe Cornish, 2011) Por Daniel Espinosa


Attack the Block (Joe Cornish, 2011) por Oscar Navales
Essential Killing (Jerzy Skolimowski, 2010) por Oscar Navales
El desorientador paisaje nevado que sirve de escenario a las desventuras del personaje contribuye a crear una atmósfera irreal y simbólica, en la que todo es posible con tal de sobrevivir: desde alimentarse con hormigas hasta mamar del pecho de una campesina. Una interesante película de un realizador que tan solo ha rodado dos películas en veinte años (la otra es Cuatro noches con Anna, rodada en 2008), y que difícilmente será estrenada en salas comerciales tras su paso por Sitges.
Más sobre la cobertura del primer día, próximamente…