El esperado nuevo trabajo de
Juan Carlos Fresnadillo «Intruders», abrirá la segunda jornada de festival, coincidiendo con su estreno en las salas comerciales. Una experiéncia paranormal a dos bandas, que trasladará la terrorífica historia de Madrid a Londres.
Xavier Gens (
Frontieres, 2007), nos situa con
«The Divide», en una alarmante situación de pánico, un panorama apocalíptico que terminará siendo el menor de los problemas. Otra de las interesantes propuestas del día, es sin lugar a duda la japonesa
«Guilty of Romance» de
Sion Sono, una sensual, dramática e inquietante historia, que desborda un gran poder visual y narrativo. La canadiense
«Beyond the Black Rainbow» de
Panos Costamos, nos propone un
‘mad doctor’ sobrenatural, un experimento contra voluntad alejado de cualquier convencionalismo. El día también nos brindará la oportunidad de poder ver, sino lo hemos hecho todavía, la cinta de
Kike Maíllo «EVA».
COBERTURA DEL SEGUNDO DÍA DE FESTIVAL
Beyond the Black Rainbow (Panos Cosmatos, 2010) por Oscar Navales
Pretenciosa, arriesgada, pedante, esteticista, vacía, a ratos incomprensible, a ratos involuntariamente risible, siempre imprevisible, insatisfactoria, fallida…De no ser por su nombre, cualquiera diría que el principal responsable de este film es hijo del mucho más convencional realizador George Pan Cosmatos, responsable en los años ochenta de productos comerciales tan poco distinguidos como Rambo II o Cobra, el brazo fuerte de la ley. Es palpable a simple vista la influencia que en las imágenes de Beyond the Black Rainbow han ejercido films como Blade Runner – hay secuencias en la opera prima de Panos Cosmatos que recuerdan a las del test de Voight-Kampff que tenían lugar en el film de Ridley Scott -, Carretera perdida – hacia el final de la película, el personaje interpretado por Michael Rogers se transforma físicamente en una especie de imitación del Hombre Misterioso que interpretó Robert Blake en el film de David Lynch -, o Tron – los paneles de luz que dominan la estética de paredes, techos, etc. en la cinta de Panos Cosmatos recuerdan no poco a la imaginería característica de la obra de Steven Lisberger y a la secuela de la misma dirigida por Joseph Kosinski -, aunque ello no logre elevar el interés general de una película curiosa pero que a duras penas invita a un segundo visionado.
Plagada de planos atractivos, ya sea por el talento del realizador para la estética, o por la presencia inquietante del actor Michael Rogers, es una lástima que no exista un mayor esfuerzo por cohesionar narrativamente las distintas secuencias, y es que, como dijo un espectador al finalizar la proyección: «con la estética no es suficiente», algo que sabían tanto Scott como Lynch, e incluso el mediocre Lisberger, quienes siempre se esforzaron en las obras mencionadas más arriba en aunar la narratividad con la experimentación. En todo caso, una cinta que merece ser disfrutada (o sufrida, como se pudo comprobar in situ en el cine Prado de Sitges por la reacción constantemente incómoda de algunos espectadores) en una pantalla de cine en condiciones, y en este sentido la oportunidad brindada por el festival, no me cabe la menor duda, es única, pues es prácticamente imposible que una obra de este calibre llegué en la actualidad a las salas comerciales.


Angustia (Bigas Luna, 1987) por Oscar Navales
Posiblemente sea este el trabajo más logrado de toda la carrera del realizador catalán, y en cierto modo la culminación de una primera etapa de su filmografía, más arriesgada y atrevida a nivel formal y narrativo, la cual prácticamente abandonaría, a partir de
Las edades de Lulú (1990), para dar salida a sus particulares y blandas obsesiones eróticas, las cuales se han visto prolongadas, en progresiva decadencia artística, hasta su último film estrenado comercialmente,
Di Di Hollywood (2010). Lo cierto es que la carrera de
Bigas Luna fue primero creciendo en interés – a su primer y mediocre film,
Tatuaje (
salvo error mío, primera aparición fílmica del detective Pepe Carvalho), le siguió la curiosa y personal, aunque no del todo lograda,
Bilbao (1978), y acto seguido el realizador acomete sus tres películas más estimables, todas ellas dominadas por las atmósferas enrarecidas y enfermizas:
Caniche (1979), Renacer (1981), y Angustia (
dejo conscientemente a un lado Lola (1986, ya que no he podido verla) – hasta llegar a ese giro que supone en la carrera de
Luna la citada
Las edades de Lulú.


En Angustia, un extraño y apocado hombre llamado John Pressman (Michael Lerner), empleado de una clínica oftalmológica, deviene potencial asesino – y coleccionista de ojos… – bajo la influencia de su todavía más extraña madre (Zelda Rubinstein), una mujer enana con poderes telepáticos e hipnóticos. Con esta premisa, una narración delirante se va desarrollando a ojos del espectador (es decir, nosotros), hasta que, gracias a un giro de guión, este toma conciencia de que la historia de Pressman y su madre «tan solo» forma parte de una ficción cinematográfica que unos espectadores contemplan apaciblemente desde una sala de cine. Poco a poco, la influencia telepática de la madre de Pressman empieza a afectar a varios espectadores de la película, la realidad (los espectadores en la sala de cine) y la ficción (la película que contemplan aquellos) empieza a ver diluidas sus fronteras, y Angustia avanza inexorable hasta un final de proporciones imprevisibles. La película tiene varios niveles de lectura y su visionado en una sala de cine contribuye a dotar de sentido a la propuesta del realizador catalán, sumergiendo al espectador en un juego en el que este no dejará de inquietarse por la salud mental (o la locura) de los espectadores que se sienten a su alrededor. La capacidad adictiva y alienante del cine es llevada a su extremo en un film que prolonga con habilidad algunas de las inquietudes y sugerencias presentes en esa anómala cinta española que es Arrebato (Iván Zulueta, 1980).

Bigas Luna, recibiendo el Premio Maria Honorífica
Presentació del e-book
«Monstruos Eléctricos. El Horror y la Ciencia Ficción en la Universal» por Penélope Callau
A las 18h. asistimos a la trobada en el
Espai FNAC Forum con
Luis Rueda y Pau Roig (
Judex Fanzine), quienes presentaron el e-book
«Monstruos Eléctricos. El Horror y la Ciencia Ficción en la Universal». Un interesante y ambicioso trabajo que recoje todo lo referente al tema en la historia de la
Universal, emblemáticos estudios cinematográficos que sirvieron de cuna para los míticos monstruos como Drácula o Frankenstein. El libro comprende dos décadas, (desde 1931 hasta 1948), y está dividido en tres partes:
el horror gótico, la ciencia ficción y el cine pulp y criminal.
Segun los autores, «El libro está realizado de forma didáctica con el que seguro que se aprende algo. Un libro para el amante del género, y aunque no conozcas mucho del tema, puede leerlo perfectamente».
«Ha sido un duro y largo trabajo, nos costó 5 años poder llegar hasta aquí, a parte del trabajo que hay detrás, las editoriales no accedían a publicarlo porque ya tenían otros libros de género, y no podían pisar el producto de otros autores».
La edición que consta de unas 400 páginas, está editado por Arkadin ediciones y se publicará en formato de libro electrónico el cual se pondrá a la venta proximamente con un coste de unos 7 euros.


Jaume Balagueró: Premi Màquina del Temps
Trobada Espai FNAC por Penélope Callau
Mucha gente se acercó al
Espai Fnac Forum, donde nos esperaba una trobada con el director catalán
Jaume Balagueró, quien recibirá en ésta edición del festival el reconocimiento a su carrera en el fantástico, a través del
Premi Máquina del Temps. Balagueró, habló de este premio, y nos presentó su nueva película,
«Mientras Duermes», así como detalles de su carrera y alguna que otra confesión, como que le gustan los musicales y algun día le gustaría embarcarse en un proyecto de esas características.
«Hago Películas para el público, para que guste a la gente. Por que no le veo sentido a hacer algo para que no guste. Tampoco es que lo haga para ganar un Goya o un Oscar… ojala pudiese presentarme y ganar con alguna de mis películas, pero esto me suena más al mundo del deporte, no es propio del cine, ganar o no ganar, ganar o perder, los films tienen que estar hechos para gustar».
«No me importaría, es más, me gustaría hacer televisión, sería otra dinamica a la que te has de acostumbrar, pero si que me gustaría, si. Hablando sobre la televisión, «Para no dormir» era en principio una tv movie de 6 capítulos. Todos somo fans de Chicho Ibañez Serrador, así que nos juntamos varios realizadores y lo hicimos, lo que pasa es que al final por televisión solo se pasó «Para entrar a vivir», y «La habitación del niño», no se si más tarde se llegó a pasar algun otro, pero ciertamente fue una lástima, ya que tuvo más repercusión fuera de España que aquí».
Kim Min-suk, co-guionista y ayudante de dirección de Kim Jee-woon en (The Good, the bad, the weird, 2008), dirige ésta delirante cinta que pudimos ver hoy en el festival de sitges. La cinta, que arranca desde una historia verdaderamente dramática, (desprecios, discapacidad, maltratos, etc…) desembocará en una escena tan genial como dramática, donde descubriremos la apuesta sobrenatural de la cinta. Uno de los personajes de la película, es un chico que crece en un ambiente de odio y de maltrato, lo que le crea un desprecio enorme hacia la gente. El chico, que posee la habilidad de controlar la mente de los demás con su mirada, crecerá utilizando éste ‘poder’ para robar dinero en las casas de empeño. En una de ellas, se topará con la única persona que parece ser inmune a tal cualidad. (personaje que también posee una vida desgraciada, solitaria y llena de accidentes, que Kim Min-suk nos presenta junto a un divertido humor negro) Desde ese momento, comenzará una persecución trepidante y sin descanso entre ambos personajes, que llegará a niveles impresionantes. Una lucha tanto física como mental, con diálogos profundos y una acción desenfrenada.
La cinta mezcla magistralmente situaciones dramáticas con surreales momentos cómicos, que además son introducidos en la historia con gran sutileza. Un salvaje juego del gato y el ratón, (que recuerda a la propuesta por
Kim Jee-woon en la impresionante
«I saw the Devil»), acompañado de las típicas
‘idas de olla’ de éste tipo de producciones. Una trama que se va construyendo a medida que avanza y donde nada es previsible, logrando engancharte a la vida de los protagonistas. Uno de ellos quiere todo el poder, y el otro se conforma con poco.
«Haunters» posee un estupendo poder visual que hace gala de una estupenda fotografía, acción a raudales y frenéticas persecuciones, que en los mometos más vitales, están acompañadas de una música contundente, y un simpático humor negro y ‘gamberrete’, que da personalidad al film, haciendolo tremendamente entretenido. Todas estas acertadas facetas, nos dejarán infinidad de escenas remarcables.


«The Divide» (Xavier Gens, 2010) por David Solé
Xavier Gens vuelve a extremecernos con
«The Divide», una cinta de violencia y degradación, un experimento psicológico que vivirá también intensamente el espectador, y que dá como resultado una película dividida claramente en dos partes. Una primera parte mucho más psicológica, donde el nerviosismo, la mente y el cara a cara dialéctico de los personajes, sumidos en una situación límite tras una explosión nuclear, irá proponiendo diferentes y típicas situaciones entorno a la toma de decisiones, las relaciones personales, el racionamiento y el espacio vital. Una fase interesante en su planteamineto, pero en la que
Gens se entretiene demasiado en situaciones repetitivas que alargan la acción sin necesidad.
Por otro lado, Gens, que nos ha estado preparado para lo peor, arranca una segunda parte llena de violencia, sexo, vejaciones, degradación y locura que contiene imágenes desagradables, enfermizas y de mal gusto. Un grupo dividido por la extrema experiéncia, entre los que aflorarán los límites más primitivos del ser humano. Peleas, abusos y un degradante espectaculo por la supervivéncia, que Xavier Gens, artifice y títere de todo ello, nos propone en un escenario cada vez más deprimente, que se torna más peligroso que el decadente panorama exterior.


Intruders (Juan Carlos Fresnadillo, 2011) por Daniel Espinosa
Juan Carlos Fresnadillo (
tras dirigir la apoteósica 28 semanas después) nos presenta una película sobre el terror (
no de terror, aunque una cosa implique la otra) que puede llegar a provocarnos un suceso traumático, y lo hace mediante dos historias paralelas entre dos relaciones paternofiliales, logrando transmitir verdadero pánico y la angustia característica de las pesadillas; todo ello con una atmósfera agobiante y dramática, en la que nos será imposible no sumergirnos e implicarnos.
(Leer crítica completa…)

Lobos de Arga (Juan Martínez Moreno, 2011) por Daniel Espinosa
Dos tipos duros, la comedia que supuso el debut de
Juan Martínez Moreno en el año 2003, nos dejó una imagen típica del incombustible
Quentin Tarantino trasladada al cine español, la de
Rosa María Sardà sangrando a borbotones al serle amputadas las manos; con su segundo largometraje, el dramático
Un buen hombre, el director demostró que sabía adaptarse a toda clase de circunstancias, contemplando los más variados géneros; en esta ocasión (su tercera película) retoma la senda de su ópera prima imprimiéndola, eso sí, un toque fantástico en el que el equipo de maquillaje ha realizado un trabajo costoso y formidable.
(Leer crítica completa…)

Equipo del film «EVA»

Masterclass «EVA»

Juan Carlos Fresnadillo en la presentación de «Intruders»

Equipo del film «Lobos de Arga»
Más sobre la cobertura del segundo día, próximamente…