Crítica. Hatchet III (BJ McDonnell, 2013)

El veterano operario de cámara partícipe en cintas tan dispares como la frenética Jack Reacher (la enésima demostración de que Tom Cruise es inmortal) y la celebrada revisión de Halloween 2 (curiosamente propiciadora de tantas buenas críticas de la prensa especializada como descontentos por parte del público mundano), BJ McDonnell, acepta el reto de tomar el relevo de Adam Green (responsable de las dos antecesoras, estrenadas directamente en formato doméstico en dos mil seis y dos mil diez respectivamente, que ahora se conforma con escribir el guión, tarea que también firmó en aquellas) para dirigir Hatchet III, la tercera parte de la incombustible franquicia en la que la sucesión de lindezas fílmicas tales como “vamos a empezar a juntar cuerpos por aquí” en el escenario de una reciente masacre en la que yacen multitud de restos de cuerpos resultan chistosas hasta el momento en el que llegan a ser tan desagradables que repugnan (si admirar testículos colgados en la rama de un árbol no produce dicha repulsión conviene hacérselo mirar), y es que la excentricidad y extrema dureza visual vuelven a ser los puntos fuertes de una obra que nada tiene que envidiar a grandes producciones en cuanto a imaginativo y consumación de propósitos se refiere (no es atrevido afirmar que son escasos los objetivos marcados pero se logran). (Leer crítica completa…)

Deja una respuesta