Crítica. «Logan» (James Mangold, 2017)

Logan-001-large

Si existe un X-Men popular y que ha destacado por encima del resto de mutantes de la franquicia cinematográfica creada por Bryan Singer, sin lugar a dudas es Lobezno, el único que ha contado con su propia trilogía, que empezó como un mero divertimento en X-Men Orígenes: Lobezno, continuó con una digna y oscura secuela en Lobezno Inmortal, y ahora finaliza de la mano del solvente cineasta James Mangold (Copland, Noche y día, El tren de las 3:10) con Logan, en la cual nos encontramos en el año 2029, en un mundo donde apenas quedan mutantes. Logan trabaja como chófer de limusinas, intentando alejarse de las peleas y el mundo superheróico, y se encarga de cuidar del Profesor Xavier, muy anciano e incapaz de controlar sus poderes mentales. Sin embargo, los Reavers, un grupo de cazadores de los últimos mutantes, se cruzan en el camino de Lobezno al intentar capturar a una niña dotada con los mismos poderes que este.

Sin sus poderes, por primera vez, Wolverine es verdaderamente vulnerable. Después de una vida de dolor y angustia, sin rumbo y perdido en el mundo donde los X-Men son leyenda, su mentor Charles Xavier lo convence de asumir una última misión: proteger a una joven que será la única esperanza para la raza mutante. Una poderosa, dramática historia emocional que nos mostrará la leyenda como nunca antes la habíamos visto. (Leer crítica completa…)

Deja una respuesta