Crítica. Mamá (Andy Muschetti, 2013)

mama

Guillermo del Toro vuelve a potenciar su labor como productor de películas tan terroríficas como melancólicas como ya hizo con “El orfanato” o “No tengas miedo a la oscuridad”. Su nueva propuesta es “Mamá”, el debut del director de publicidad argentino afincado en Barcelona Andy Muschetti. La idea surge de su cortometraje de 2003, también titulado “Mamá”, en el que en escasamente tres minutos Muschietti logra que la tensión se apodere de las imágenes al cabo de pocos segundos, con dos niñas (Victoria y Lilly) huyendo en mitad de la noche, dentro de su propia casa, de una mujer deformada a la que llaman “mamá”. Por eso pasar de esa duración a una película de más de hora y media ha sido todo un reto.

La película cuenta la historia de dos hermanas, Victoria (Meghan Charpentier) y Lilly (Isabelle Nélisse), que desaparecen en el bosque tras un accidente causado por la conducción temeraria de su padre. Un tiempo después, y tras cinco años de infructuosa búsqueda por parte de su tío Lucas (Nikolaj Coster-Waldau), las niñas reaparecen pero en un estado lamentable y extraño. Un psiquiatra, el Dr. Dreyfuss (Daniel Kash), analiza a las hermanas y decide que vivan con Lucas y su pareja Annabel (Jessica Chastain), quien al principio no se muestra muy satisfecha de su inesperada función de madrastra. No obstante, Annabel intentará ofrecer una vida normal a las niñas hasta que poco a poco descubre la presencia de un ente, perfectamente visible para las pequeñas. (Leer crítica completa…)

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Oscar Aguilera

Estudios de Dirección Cinematográfica y de producción audiovisual. Escritor colaborador en un diario comarcal, director de una revista juvenil local y colaborador en publicaciones varias.

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