Crítica. «Furia Ciega» (Patrick Lussier, 2011)

Los excesos interpretativos de Nicolas Cage encuentran aquí su perfecta justificación, en un filme al estilo Grindhouse (obra del maestro Quentin Tarantino, en compañía de su amigo y siempre espectacular director Robert Rodríguez, una especie de guiño al cine de serie B con una banda sonora acorde) que no logra ser tan malo como los mejores títulos del género ni tan bueno como las recientes muestras (aunque se acerca más a la primera clasificación). Sus injustificadas grandes dosis de violencia, sangre y acción no son el gran problema de esta película en comparación al enorme lastre que supone un pésimo guión y una gran falta de energía en su tramo final. (Leer crítica completa…)