Crítica. The Barrens (Darren Lynn Bousman, 2012)

Durante más de dos siglos, en el sur de Nueva Jersey, concretamente en la zona de Pine Barrens, hoy en día una zona protegida por la Reserva Nacional de Pinares de Nueva Jersey, han tenido lugar una serie de avistamientos y encuentros con una criatura mitad hombre y mitad dragón, apodada como el Demonio de Jersey.

El origen de la leyenda se remonta al folclore de los nativos americanos, quienes llamaban a la zona de Pine Barrens “Popuessing”, lo cual significa “Tierra de dragones”. Pero la más popular habla de una bruja, la madre Deborah Leeds, madre de 12 hijos. En 1735, cuando daba a luz al decimotercer retoño, supuestamente hijo del mismísimo Diablo, se transformó en una criatura con cabeza de caballo, alas de murciélago, cola bifurcada y pezuñas. Atacó a la matrona que le ayudó a nacer y escapó volando por la chimenea hasta esconderse en los bosques. El ministro local intentó realizar un exorcismo. Pero la criatura fue vista en varias ocasiones desde entonces, por lo que el ritual no sirvió de nada. (Leer crítica completa…)

Deja una respuesta