Crítica. «The Possession» (Ole Bornedal, 2012)
Sam Raimi vinculado a una película de posesiones (en esta ocasión como coproductor) se traduce en un hecho aparentemente habitual (ciertamente ésa es la temática que le ha hecho popular y con la que ha cosechado más elogios) en la trayectoria del exitoso director estadounidense, aunque Ole Bornedal infunde a The Possession: El origen del mal cierta originalidad que hace de la cinta una propuesta parcialmente atrevida, totalmente disfrutable y apasionantemente locuaz (características por las cuales ha ocupado el número uno de la cartelera americana en su estreno estadounidense, recaudando más de diecisiete millones de dólares). (Leer crítica completa…)