Ahí va el Diablo y ABC’s of Death en la 9ª jornada – Cobertura Especial Sitges 2012 –

La jornada de hoy en Sitges 2012 dará comienzo con la propuesta fantástica catalana «El Bosc«, dirigida por Òscar Aibar e interpretada por Maria Molins, Àlex Brendemühl, Pere Ponce y Tom Sizemore, que cuenta como en medio de la Guerra Civil española, una familia guardará un ancestral secreto. Seguidamente, podremos disfrutar de otra obra de animación dentro de la sección Sitges Family. «Hotel Transilvania», una divertida cinta dirigida por Genndy Tartakovsky, quien estará en la presentación junto al grupo de doblaje en su versión al castellano: Santiago Segura, Mario Vaquerizo, Alaska, Clara Lago y Dani Martínez. Tras un plantel compuesto por Collin Farrel, Sam Rockwell, Woody Harrelson, Tom Waits y Christopher Walken, se halla «Seven Psycopaths», una fresca y mordaz comedia que dirige Martin McDonagh. Pero la más esperada del día es sin duda, la recopilación de historias de horror «The ABC’s of Death», que cuenta con algunos de los mejores directores de género del momento. Una cita ineludible. Otra de las esperadas propuestas para ésta jornada es la dirigida por el cineasta argentino Adrián Garcia Bogliano, quien regresa a Sitges con su último trabajo, «Ahí va el Diablo», cinta que supone un cambio en la filmografia del realizador, y que nos propone un encuentro con el Diablo desde una vertiente diferente y demoledora. Para terminar el día, que mejor que una maratón zombie… Una larga noche en la que podremos ver el cortometraje de David Muñoz y Adrián Cardona «Fist of Jesus», o disfrutar de la comedia zombie «Cockneys Vs Zombies» de Mathias Hoene, la locura japones «Zombie Ass: toilet of dead», o una nueva zombi-nazi «Outpost: Black Sun» de Steve Barker. Todo ello, junto a la mítica Zombiewalk que volverá a recorrer las calles de la localidad costera. Una jornada agotadora en la que acabaremos como los mismísimos zombies…

COBERTURA DEL NOVENO DÍA DE FESTIVAL

«Ahí va el Diablo» (Adrián Garcia Bogliano, 2012) por David Solé

“Ahí va el Diablo” llegaba a Sitges tras un inesperado éxito (incluso para el propio director), tras pasar por los prestigiosos festivales de Toronto y Austin, (en este último, llevándose hasta 5 de los premios más importantes del certamen). Tal sorpresa, fue minimizada tras el pase de prensa en el festival de Sitges y en sus posteriores proyecciones, dividiendo las sensaciones de la crítica y el público español, quizás algo más exigente que el norteamericano. Según afirmó durante el festival el propio realizador, el argentino Adrián Garcia Bogliano, se trata de una división de opiniones que esperaba recibir, ya que su último trabajo difiere bastante a lo visto en sus anteriores películas. Una historia inusual en su filmografía, que se adentra en temas más profundos y dramáticos, envueltos en un climax paranormal; una estética muy diferente, consecuencia de la nueva localización, nuevos actores y otra manera de trabajar; y de un contenido más comedido, acorde con lo que nos cuenta en la trama, pero en el que se hecha en falta, aquellas violentas y sangrientas historias tremendamente visuales.

En lineas generales, el film rodado en Tijuana con actores de allí y coprodución entre Mexico y Estados Unidos, es un relato en el que paralelamente se muestran dos vertientes, una parte más social, que se centra en el nucleo familiar en el que se esconde un secreto que irá creciendo a medida que avanza el metraje, y por otro lado, el de las leyendas y el tema paranormal, donde se construye una historia entorno a un supuesto loco asesino que habita el lugar, y el comportamiento extraño que comienzan a experimentar, los padres de unos chicos que regresan a casa inexplicablemente tras pasar una noche desaparecidos en las montañas. El tema del mal está presente en ambos apartados, y Bogliano muestra al Diablo como algo que puede brotar en cualquiera de nosotros en cualquier momento. Tanto una parte como la otra, son tratadas por Bogliano con cautela y recelo para preservar la intriga hasta el final. Dos situaciones que irán entrelazadas durante toda la película, hasta el momento en que la verdad aparezca en escena. (Leer crítica completa…)

Adrián Garcia Bogliano, director de «Ahí va el Diablo»

«Seven Psycopaths» (Martin McDonagh, 2012) por Oscar Nacales

Sam Rockwell, Colin Farrell, Christopher Walken, Harry Dean Stanton, Tom Waits y Woody Harrelson encabezan el llamativo y atractivo reparto de Seven Psychopaths, segundo largometraje del realizador inglés Martin McDonagh tras su exitosa Escondidos en Brujas (In Bruges, 2008). Ellos son también los que se apoderan por completo de los personajes y diálogos de esta comedia de acción, instrascedente y más bienintencionada de lo que su supuesto tono irreverente puede dar a entender, y consiguen con su buen hacer que el conjunto resulte agradable y divertido, sin más, pues la comicidad del film nace con frecuencia antes como consecuencia de la imparable locuacidad de los personajes (en esencia nos encontramos ante un film de humor verbal) que no de una sencilla puesta en escena que McDonagh, en casi todo momento, supedita por completo a la labor de su entregado elenco de actores.

La premisa argumental de Seven Psychopaths es, digámoslo ya, una auténtica chorrada: Marty (Colin Farrell) pretende escribir un guión para una película a la que piensa titular Siete psicópatas. El problema es que se encuentra bastante atascado creativamente y no consigue progresar en la escritura, por lo que su amigo Billy (Sam Rockwell) intentará ayudarle buscando material para la redacción del guión, siendo su primer paso en este sentido poner un anuncio en una revista en el que se buscan candidatos con un claro perfil psicopático. Por otro lado, Billy tiene montado un negocio con Hans (Christopher Walken) consistente en secuestrar a lindos perritos, propiedad de gente adinerada, que luego devuelven a sus amos para, de ese modo, llevarse una recompensa. Pero, en su último secuestro, Billy ha errado el tiro, escogiendo como víctima de sus trapicheos al amado perro de un gánster llamado Charlie (Woody Harrelson), el cual, al enterarse de lo ocurrido, iniciará una caza sin cuartel para recuperar a su mascota y eliminar a los secuestradores.

Hay quien, en su proyección en Sitges, ha empleado el término tarantinización a la hora de hablar del registro del film (supongo que en referencia a los diálogos, el humor, la manera de mostrar la violencia, y también de caracterizar a los personajes que son propios del cine de Tarantino), pero lo cierto es que el verdadero referente de McDonagh, y una de las causas probables de los flojos resultados artísticos de Seven Psychopaths, parece ser antes el cine del también inglés, y muy mediocre realizador, Guy Ritchie, que el del más talentoso realizador de Reservoir Dogs (1992).

El momento más curioso de la proyección ha venido dado por uno de los diálogos del film, que ha funcionado como reflejo (¿voluntario?) del actual panorama económico internacional, sintonizando instantáneamente con los asistentes al Auditori, que lo han celebrado con calurosos aplausos: Hans acude a un hospital para visitar a su mujer, y esta le pide con dulzura que abandone de una vez por todas sus trapicheos y sus robos, recomendándole acto seguido que intente buscar un trabajo normal o, mejor incluso, que se ponga al servicio del gobierno. Hans reacciona con estupor ante semejante propuesta, pues como él bien dice, como puede dejar de robar…si decide ponerse a trabajar para el gobierno. No hacen falta añadir más comentarios al respecto, pero es una lástima que semejante apunte jocoso se diluya casi por completo en el conjunto de un film cuyo desarrollo posterior se revela lúdico, es cierto, pero también desprovisto de mordiente.

«El Bosc» (Oscar Aibar, 2012) por Gorka Moreno

El viernes se pudo presenciar en Sitges la película catalana “El Bosc”, película dirigida por Oscar Aibar que se esperaba con cierta expectación.

“Una familia del bajo Aragón esconde un secreto, dos veces al año, cerca de su masía aparecen unas extrañas luces. Según la leyenda esas luces conducen a un mundo desconocido del que no se puede volver. Cuando en 1936 estalla la guerra civil, las milicias Anarquistas se hacen con el poder. Ramón, el cabeza de familia, es perseguido por razones ideológicas y personales. Dadas las circunstancias, Ramón se ve obligado a cruzar el umbral de las luces. A partir de ese momento Dora deberá hacerse fuerte y sobrevivir al acoso de las milicias Anarquistas”.

El marco histórico que nos retrata el filme es ya de sobra conocido. Y Oscar Aibar no nos cuenta nada nuevo que no se haya visto ya en otras películas como “El laberinto del Fauno” o “El espinazo del diablo”, por poner algunos ejemplos. Dos películas que dicho sea de paso están bastante más logradas que la que nos ocupa hoy…

El tono fantástico no es más que una mera excusa para contarnos el drama que han de vivir durante la guerra civil Ramon y Dora, acosados por unos malvados Anarquistas que roban comida y asesinan gallinas mientras sueltan pérfidas carcajadas. A la cabeza de estos desalmados que luchan contra el fascismo se encuentra el “Cojo”, en la piel de Pere Ponce realizando una de los peores interpretaciones que he visto en mucho tiempo, el resto del reparto no es que lo hagan mucho mejor pero es que él roza el ridículo, al igual que el tufillo ideológico que desprende la película.

El problema central de la película es que no aporta nada nuevo,  el problema radica en que utiliza el género fantástico como un trasfondo de la guerra civil en vez de ser al revés, convirtiendo a la película en una más sobre la guerra civil española.

«The abc’s of Death» (Nacho Vigalondo, Xavier Gens, Adrián Garcia Bogliano, Noboru Iguchi, Ti West, Banjong Pisanthanakun, etc…) por Daniel Espinosa

Veintiséis trabajos de corta duración (concretamente de entre dos y cinco minutos) de veintiséis directores diferentes de la más variada nacionalidad (española, mejicana, coreana, estadounidense, serbia…) con total libertad técnica para, a partir de la letra del abecedario asignada, llevar a cabo una historia cuyo único requisito es que el final debe estar estrechamente vinculado a la muerte, ésta es la premisa de la que parte The abc’s od Death, una antología de terror que reúne a algunos de los nombres más representativos e irreverentes del panorama actual del séptimo arte para confeccionar una abusiva, escatológica, inconcebible, opresiva y urinaria propuesta (haciendo uso de las cinco vocales para seguir la mecánica prefijada) que combina imagen real con animación.

Entre la larga lista direccional se encuentran nombres tan relevantes como los de Adrián García Bogliano y su “Bigfoot” (una terrorífica historia infantil que se torna realidad, primando gratificante las palabras en virtud de la acción),  Marcel Sarmiento y su “Dogfight” (una cruente plasmación de la voracidad boxeadora cuyo desenlace no dejará indiferente al espectador, un efectivo y cruel relato que se convirtió en el más aclamado en su proyección en el Sitges Film festival 2012), Angela Bettis y su “Exterminate” (una paródica situación cotidiana que desemboca en un final apoteósico, repleto de imaginación y contundencia) o Xavier Gens y su “XXL” (una magnífica crítica a la idealidad corporal y los efectos devastadores que genera la considerada imperfección del resto de figuras, un trabajo que revaloriza al director y sirve para que se recobre su envidiable posición tras su anterior cinta, la infame The Divide). (Leer crítica completa…)

Entrevista a Jaume Balagueró. «[Rec] 4 Apocalipsis» por Carles Martinez

A pocos días de finalizar la edición 45 del Festival de Sitges, nuestro colaborador Carles Martinez, tuvo la oportunidad de entrevistar en el Hotel Gran Meliá de Sitges, al cineasta de terror catalán Jaume Balagueró (autor de grandes títulos del género como «Los sin nombre», «Darkness», «Frágiles» y «Mientras duermes»). En ésta charla radiofónica, que podrás escuchar en el reproductor de ivoox, Balagueró nos habló sobre su cine, sus miedos, sus gustos y mucho más. También nos habló de «REC 4: Apocalipsis» (el proyecto que ahora mismo tiene entre manos). (Escuchar entrevista radiofónica…)

«Hotel Transilvania» (Genndy Tartakovsky, 2012) por Ramón Ruestes

Firma la cinta, ni más ni menos que uno de los más prometedores animadores de los últimos años: Genndy Tartakovsky. En su curriculum encontramos creaciones como “El laboratorio de Dexter”, su famosa “Samurai Jack” y para el próximo 2014 (si los Mayas se equivocaron) “Popeye”. Tartakovsky ha venido siendo un autor en toda regla dándoles un interesante enfoque narrativo y fuerza visual fuera de lo convencional a las series de animación. Lo cual probablemente le haya valido esta puerta de entrada al mundo de los largometrajes de animación. A pesar de ser una obra de factura impecable, destacan ciertas limitaciones creativas impuestas por la productora Sony Pictures Animation. (Leer crítica completa…)

Photocall «El Bosc»

Making of del noveno día de festival

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Más sobre el noveno día de festival proximamente…

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