Autómata (2014)

 

SINOPSIS

En un futuro en el que la contaminación y la desertización están extinguiendo la raza humana, los androides son la última gran tecnología al servicio de los humanos. Existen dos reglas inalterables en su diseño: Nunca pueden herir a un humano y no pueden manipularse entre ellos. Tras un caso rutinario, un agente de seguros de una compañía de robótica comienza a investigar sobre uno de estos robots, que parece haberse saltado una de las normas…

 

CRÍTICA

Cuando en Blade Runner Roy le cuenta a Deckard la de cosas increíbles que ha visto y lo poco que quedará de ello, en una azotea lluviosa de un suburbio, es inevitable sentir nostalgia y desesperación por este suceso insoslayable. Cuando el personaje de Antonio Banderas descubre aquí que ese pequeño resquicio de lágrima en el océano será la base de un nuevo modo de vida, entiendes que el objetivo de la película es contar un mensaje más esperanzador pero igual de profundo.

En efecto, Autómata es una película ideada con un claro referente en Blade Runner y la novela en la que se basa: Sueñan los androides con ovejas eléctricas. El mundo que nos presenta podría ser perfectamente el mismo universo de la obra de Philip K. Dick, sin animales, contaminado, en ruinas. Tal vez la parte europea de esa Tierra post-apocalíptica. Las referencias al film de Ridley Scott son incontables, desde el nombre de la mujer -Rachel- hasta el clímax donde el androide/autómata se enfrenta a la raza humana con un claro mensaje final. Son tantos que podríamos considerarla un homenaje continuo. Hasta aquí todo pinta bien, la idea es atractiva, pero el resultado deja mucho que desear.

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Antes de nada se debería remarcar que hay un fuerte trabajo detrás del proyecto y eso se siente. La factura es uno de sus puntos clave, un trabajo de producción y arte muy creativo, con enorme talento. Ya sólo por eso se puede recomendar su visionado, lo que coloquialmente diríamos “Tiene un pase”. El problema -y donde me voy a centrar con este análisis crítico- es el guión. El mundo que recrea, las interpretaciones y el ambiente ayudan, pero la dificultad aquí es la de querer contar una historia que trascienda. Para que nos entendamos, intenta ser Blade Runner todo el tiempo y eso la limita inevitablemente a ser inferior.

Todos y cada uno de los personajes son arquetipos reciclados una y otra vez en la mayoría de las películas de ciencia ficción modernas. El héroe atormentado con sueños de otro momento más feliz de su vida realiza un viaje en contra de su voluntad; para entender el significado de la vida. Este viaje no presenta nada original, ni nuevo. Las pocas escenas de acción que ayudan a darle ritmo están mal realizadas y tanto el tono como el ritmo son lentos en la mayor parte del argumento, dando la sensación de pesadez, de necesitar que algo inesperado ocurra. Sólo hace falta fijarse en la estructura para darse cuenta de que esto falla. El momento en el que el protagonista da el gran cambio debería ocurrir por la mitad del film, pero son tantas las escenas alargadas con el fin de aumentar el dramatismo personal, que esta situación se retrasa hasta la segunda mitad del segundo acto. Dejando una especie de mix de segundo y tercer acto en el que todo ocurre bruscamente, aún no has tenido tiempo de abandonar la sensación soporífera cuando la gran (mediocre en realidad) escena de acción, junto con los mensajes en los que de verdad quería profundizar la trama, te asaltan de golpe. El resultado es simplemente confusión, entiendes lo que te quiere contar, te parece interesante, pero el modo en qué lo hace es tan pausado que llega a aburrir.

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Mención a parte a su intento frustrado de querer ser un thriller post-apocalíptico con una historia enrevesada y llena de incógnitas. La aventura fluye sin sorpresa alguna. Los giros o intrigas no tienen suficiente fuerza, no generan dudas ni te hacen preguntarte qué es lo siguiente que va a pasar, porque ya lo sabes. Sabes perfectamente quien es el bueno y quien el malo, como que tarde o temprano el héroe ayudará al más débil y terminará enfrentándose contra un símil de la humanidad y él mismo, esta vez encarnado por un grupo de matones variopintos con la misma personalidad que un enemigo random del Metal Slug.

Resumiendo, el guión se hace pesado por los incontables momentos de lentitud en busca de una respuesta dramática que nunca llega. Está mal estructurado y tanto los personajes como la trama son muy básicos, simples, así como con falta de sorpresas o giros narrativos originales. Una especie de copy-paste de varias películas de ciencia ficción post-apocalíptica, resaltando claramente la ya mencionada Blade Runner. Con todo, me gustaría resaltar de nuevo el aspecto visual, que es realmente el punto fuerte de la película y por la que vale la pena echarle un vistazo. No sé si conseguirá más prestigio en el futuro -lo dudo seriamente- pero si lo consigue una de las principales razones será la ambientación lograda con tan pocos medios.

En definitiva, un film para amantes empedernidos de la ciencia ficción sin excesiva acción y del género en general. Puede resultar cansina, si, pero al menos es seria y coherente con lo que cuenta, algo muchas veces difícil de ver en este tipo de películas, y por lo que se le pueden sacar aspectos positivos.

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FICHA TÉCNICA

Título original: Autómata
País: USA
Año: 2014
Duración: 110 min.
Productora: Coproducción España-Francia; Vértice 360 / Quinta Communications / Green Moon
Director: Gabe Ibáñez
Guión: Gabe Ibáñez, Javier Sánchez Donate, Igor Legarreta.
Actores: Antonio Banderas, Birgitte Hjort Sørensen, Melanie Griffith, Dylan McDermott, Robert Forster, Tim McInnerny, Andy Nyman, Dadid Ryall, Andrew Tiernan.

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