Bad Biology (2008)
A pesar de los aires amateurs que desprende la cinta, o los toques transgresores que ésta posee, que parecen animados por el afán de un realizador novel en su propósito por hacerse notar, el film está realizado por todo un respetado cineasta como es Frank Henenlotter. si, señores, el mismo que en 1982 construyó uno de los clásicos más gamberros de los ochenta como fue ‘Basket case ¿Donde te escondes hermano?’ Una historia bizarre que indudablemente creó escuela, llegando a crear una extraña trilogía.
‘Bad Biology’ da inicio con un par de escenas que nos ponen en situación de la nada convencional historia. Un diálogo casi a la cámara de la protagonista, sobre la excepcional y curiosa particularidad que posee. Sarcasmo, ambigüedad y surrealismo, tras una imperiosa necesidad que ésta ha satisfacer. Por otro lado, a través de una escena en la que se intuye un cierto desespero, vemos al protagonista masculino de ésta historia, quien también posee un especial don, aunque en su caso resulta ser una auténtica pesadilla. La secuencia culmina con una aguja penetrando en un pene acompañado por un doloroso grito.
Después de eso, en los primeros minutos, nos espera una de las secuencias que logran que el film no se convierta en una estúpida basura con el único propósito de mostrar culos y tetas. Una escena de sexo entre una de las víctimas y la bella protagonista, interpretada por Charlee Danielson, que a modo de obsesivo ritual lleva a cabo su particular, incontrolable y placentero via crucis, que termina con una violenta y desternillante muerte, y un curioso parto.
Paralelamente vemos al protagonista masculino, quien sufre la incómoda situación de poseer un miembro descomunal difícil de saciar, que además tiene vida propia, y que solo puede controlar a base de drogas y tranquilizantes, algo que le hace llevar una vida desquiciante. El director sitúa a este personaje a diferencia del femenino, dentro de un mayor sufrimiento, ya que éste ha de llevar a cabo diferentes maneras para sobrellevar el problema, como la masturbación con extrañas maquinarias y el constante visionado de películas porno. De hecho, este personaje protagoniza junto a una prostituta, una de las escenas más graciosas y desesperantes del film. Tras practicar sexo, la prostituta llega a un extasí multiorgásmico que le proporciona horas y horas de placer, una situación que el chico no sabe como sacarse de encima.
El film resulta curioso y entretenido, y a pesar de que está apunto de desmoronarse en un momento concreto en la parte final, cuando el aspecto mórbido de la cinta se vuelve algo infantil, por la inclusión de una escena que en cierto modo rememora las películas que dieron fama al director, pero que no casa demasiado con el cine actual. Por suerte, se trata de un pequeño tropiezo, que además puede ser recibido por el espectador como colofón a una inusual película.
En definitiva, Frank Henenlotter regresa para ofrecernos una curiosa y divertida película, envuelta en una surreal historia sobre ciertas y exageradas anomalías sexuales, para componer unas situaciones que en los primeros instantes parecen querer tratarlo cual problema social, pero que pronto se encamina hacia una disparatada y sugerente cinta de sangre, terror y sexo.
El momento: Cuando el chico protagonista deja a la prostituta en un camino apartado, cansado de sus gemidos como consecuencia al multiorgasmo que sufre desde horas.
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