Km 666 (2003)
Chris, viaja en dirección a una importantísima reunión, pero en mitad del camino encuentra la carretera bloqueada a causa de un accidente, lo que le obliga a buscar un atajo adentrándose en una vieja y solitaria carretera, donde sufrirá un accidente con un coche averiado en mitad del camino. El coche, en el que viajan cinco chicos que están de vacaciones por la zona, ha sufrido un pinchazo, pero por suerte nadie a resultado herido. Después de evaluar los daños y observar de que todo parece tratarse de una pesada broma, ya que han encontrado un alambre de púas atravesado en la carretera, Chris, con tres jóvenes más, irán en busca de ayuda por los frondosos bosques llegando a una sucia cabaña, en la que entrarán para pedir auxilio. Dentro encontraran objetos robados y extrañas armas de caza, junto a horribles trofeos por todas partes. Al intentar escapar de la cabaña, los dueños del lugar regresan, teniendo que esconderse. Lo que descubrirán entonces, es que sus dos amigos han sido brutalmente asesinados por esos peligrosos tipos, comenzando así un intento por huir de manos de esos salvajes que parecen conocer bien esos lugares.
Recordando muchísimo a míticos films como “Las colinas tienen ojos” o la mismísima “La matanza de Texas”, Km 666, llamada así en nuestro país, comienza de manera prometedora con una secuencia que ya desde un principio te pone de los nervios, donde podemos ver a dos escaladores que tras llegar a la cima, han de escapar de las garras de unos peligrosos asesinos.
Este es el segundo largometraje del director Rob Schmidt, que nos introduce en una especie de road-movie, entre frondosos bosques, que resulta angustiante en algunos momentos. Los fantasticos parajes, densos, tranquilos y aparentemente solitarios, no lo son tanto, ya que desde hace algún tiempo unos tipos un tanto salvajes habitan el lugar, o sobreviven en él. La película está llena de persecuciones por el bosque, huidas desesperadas e inútiles escondites, ya que los villanos del film conocen muy bien esos lares.
Caras conocidas entre los jóvenes actores, una nueva hornada de futuras promesas como Jeremy Sisto, visto antes en «Asesino del más allá», «May» y recientemente en «Mentes en blanco».
Desmond Harrington, protagonista en «The Hole» y Eliza Dushku que protagonizó el thriller juvenil «Escapando de la oscuridad» y la veremos proximamente en «El asesino del alfabeto». Todos ellos realizan un aceptable papel, así como los personajes estrella del film, la familia de deformes canibales quienes no se andan con chiquitas a la hora de cazar a sus víctimas.
El film posee un justo y medido trato del gore, incluye una gran dosis de sangre y vísceras junto a un incesante ritmo de suspense y tensión. Es también por parte del director, un intento por ofrecer algo nuevo pero que no resulta novedoso, si recuerdas que Wes Craven ya nos mostró algo parecido y con mejor calidad en «Las colinas tienen ojos». A pesar de todo, el film resulta entretenido y guarda unos momentos de tensión realmente aterradores, sobretodo cuando los jóvenes acechados deben esconderse y guardar silencio ante la amenaza de los salvajes canibales.
El momento: Uno de los momentos de mayor tensión y angustia, es cuando los cuatro chicos se hallan dentro de la cabaña de los asesinos, y éstos regresan de cacería con sus presas. Unos se esconden dentro de un armario, otros lo harán debajo de la cama, para presenciar un desagradable espectáculo.
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