La Semilla de Chucky (2004)
En un macabro circo ambulante, Glen, un muñeco de apariencia infantil es utilizado y maltratado por un macarra a modo de ventrílocuo. Además, tiene extraños sueños en los que asesina a una familia a sangre fria, cosa que rechaza debido a su inocente naturaleza. Un buen dia, mientras mira las noticias, donde anuncian el rodaje del film que trata sobre la leyenda urbana de Chucky el muñeco diabólico, descubre en el brazo de éste la misma inscripción que posee él mismo desde su nacimiento… «Made in Japan». Ya no le queda duda alguna, Chucky es su padre.
Dispuesto a reencontrarse con su verdadera familia, Glen escapa del circo, muy a pesar de su dueño, en dirección a Hollywood, pero lo que encuentra alli es muy diferente de lo que habia imaginado. Sus padres son unos crueles asesinos que no necesitan ningún motivo para ejecutar sus atroces crimenes, cosa que choca con su tierna e inocente personalidad. Su madre, al darse cuenta de esto, propone a Chucky dejar de matar, lo cual acarreará un conflicto familiar únicamente comparable al de la familia Manson.
Retomando el estilo de La Novia de Chucky, Don Mancini, guionista de todos los films desde El Muñeco Diabólico de 1988, actua esta vez como director y nos presenta un Chucky (siempre con la voz del inconfundible Brad Dourif) que ha evolucionado a otro nivel, abandonando el terror del que hacia gala en sus inicios, en favor del humor mas irreverente y gamberro que se puede ver hoy dia en una sala de cine. 
Quizas esto haga que los que sigan esta saga desde el principio se tiren de los pelos, y desde luego esta justificado, pero lo que no se puede negar es que La Semilla de Chucky no es un film para todos los públicos. Esto viene dado por el exagerado gore que lucen muchas de sus escenas, provocando mares de carcajadas que en ocasiones no pueden evitarse, debido a lo ridículo de las situaciones en las que Chucky se ve metido para sacar a su singular familia adelante. 
Cabe destacar además, que el hecho de que el retoño de Chucky se llame Glen no se debe a una simple casualidad, sino que no es mas que un guiño al clásico del 1953 interpretado por Bela Lugosi y Ed Wood, «Glen or Glenda», cuyo argumento fue todo un reto para el espectador de la época, tratando sobre un travestido que se debate entre su masculinidad y su feminidad. Pero los guiños a otros films no acaban ahí, ya que escenas de peliculas como el viaje en barco del Conde Drácula en la versión de Coppola, o el acoso de Nicholson arremetiendo a hachazos contra una puerta en El Resplandor, son retratadas al detalle, pero bañadas con el humor negro que invade el resto del film. 
En definitiva, Don Mancini ha arriesgado mucho renovando una serie que venia del mejor cine de terror de los 80, pero sin duda se ha salido con la suya, y ha sabido adaptar a Chucky a los nuevos tiempos… pero claro, ¿quien lo hubiese hecho mejor que su creador?
La Escena: Como mejor escena destacaré la muerte del paparazzi, cargada de humor y salvajismo a partes iguales. Genial!
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