La Zona Muerta (1983)
Johnny Smith, profesor de literatura en un pequeño y nevado pueblo, y a punto de contraer matrimonio con Sarah Bracknell, sufre un accidente automovilístico que le deja en coma 5 años. Al recuperar la conciencia, Johnny ha perdido a Sarah, que se ha casado con otro hombre, y su trabajo, aparte de no poder caminar con normalidad como consecuencia del accidente. Johnny empezará pronto a darse cuenta de que al tocar físicamente a las personas que le rodean puede prever si estas van a sufrir algún tipo de accidente y intentar mediar para que estos no tengan lugar.
La película que rueda Cronenberg inmediatamente después de “Videodrome” no podía estar más alejada en intenciones y resultados de aquella. Con un guión que sólo de forma muy esquinada toca algunos asuntos que son queridos al realizador canadiense, y basado en una novela de Stephen King, “La Zona Muerta” es una película que ocupa un lugar incierto en la filmografía del director: por un lado resulta más interesante que una de las personales y menos logradas películas de su director, “Existenz”; por otro, no se acerca a los temas Cronenbergianos con la densidad argumental (independientemente de los logros artísticos) de otros films de encargo como “Una Historia de Violencia” o “Promesas del Este”.
“La Zona Muerta” plantea una historia característica de King, dónde no pueden faltar, claro está, un pueblo pequeño y un amplio retrato de sus variopintos habitantes, pero gracias a la labor de Cronenberg con la puesta en escena, y a la presencia de algunos elementos dramáticos que le son cercanos, caso del componente de tragedia inevitable que impulsa al relato desde sus primeras imágenes (algo que la emparentaría con “La Mosca”, por ejemplo), o la crisis de identidad de su personaje, que abruptamente se ve sin novia ni trabajo, y con un poder que conlleva una indudable responsabilidad (la identidad y sus transformaciones o disoluciones son temas afines en gran medida a la totalidad de la obra de Cronenberg), se puede hablar de un film resuelto con convicción y cierta personalidad.
No conozco la novela de King que adapta Cronenberg, pero tampoco creo que este detalle sea especialmente relevante, ya que las mejores ideas de la película son competencia directa del director. Las alusiones al poema «El Cuervo”, de Edgar Allan Poe, relativas a la imposibilidad de llevar adelante una historia de amor a causa de una tragedia irreparable; o a la narración sobrenatural «Sleepy Hollow”, de Washington Irvin, en la que las vivencias de Ichabod Crane toman un giro inesperado al entrar este en contacto con lo irracional, resultan apropiadas para definir un tono desde el principio de la narración: la alusión a Poe se relacionará con la historia de amor frustrado que vivirá Johnny al sufrir un accidente que le cambia la vida y le deja en coma 5 años, imposibilitando la boda que le iba a unir a Sarah; la historia de Irving tendrá más relación con la entrada en lo paranormal, lo inexplicable, del propio organismo de Johnny, que una vez despierte del coma desarrollará un sexto sentido: la capacidad de prever desgracias en las vidas de los demás gracias a un simple contacto físico.
Los elementos mencionados son de tipo estructural, y atañen al guión, pero los cambios de tono en la historia vienen bien marcados por Cronenberg gracias a la labor de montaje, fotografía, etc. El paso de un momento relajado, entre Johnny y Sarah, a otro en el que ambos se encuentran en un parque de atracciones, felices, se produce de forma brusca, abrupta: el vértigo de la montaña rusa entra en pantalla como si de un golpe para los personajes se tratara, y el director se encarga de violentar la supuesta felicidad de la pareja con insertos de planos detalle de elementos de la estructura de la montaña rusa destinados a provocar cierta inquietud en el espectador. Los primeros planos de Johnny, reflejando en su rostro transfigurado un repentino malestar, terminan de concretar la secuencia. El espacio en el que ha tenido lugar un cambio en la vida de Johnny, la montaña rusa, adquiere así un valor metafórico: al igual que la montaña da giros y vuelcos sobre sí misma, la vida de Johnny va a sufrir una penosa transformación.
Precisamente, en la secuencia del accidente que propicia el cambio en la vida del protagonista, el azar intervendrá contundentemente: a la lluvia intensa que dificulta de por si el conducir por carretera, se añadirá el vuelco de un camión a causa de la somnolencia de su conductor. La luces rojo intenso del aparato iluminarán de forma violenta el rostro de Johnny cuando vea al gran camión abalanzándose sobre él: el inicio de la tragedia. Otra idea de color e iluminación de una secuencia se revelará importante en otro momento, más avanzado el metraje: Johnny entra en la casa de un psicópata, dónde tiene lugar una violenta y tensa situación, la iluminación predominante del lugar es de color verde, a tono con los inquietantes personajes que la habitan: el asesino y su madre.
Volviendo al momento inmediatamente después del accidente, la secuencia en la que Johnny es visitado por su prometida, Sarah, se cierra con un fundido a negro, marcando el cierre del planteamiento narrativo y el inicio del nudo que desarrolla el mismo, pero también señalando la entrada del protagonista en lo sobrenatural, y marcando el paso del tiempo mientras el personaje permanece en un hospital: 5 años en coma. Precisamente, el uso del fundido a negro y del fundido encadenado recuerda a lo logrado con esos elementos en la tres años posterior «La Mosca”, en la que Cronenberg expresaba con un encadenado la entrada de lo sobrenatural en la existencia cotidiana de Seth Brundle, y con un fundido a negro la caída del personaje en la tragedia. Aquí Cronenberg, tras esa elipsis narrativa que marca el paso del tiempo y un cambio en el drama, se permite un par de encadenados: uno entre dos planos de la institución médica en la que se encuentra Johnny, y otro encadenado entre un plano general, filmado con travelling de acercamiento, de ese mismo edificio, y un primer plano que muestra el rostro del protagonista tras recuperarse del coma (el cambio del personaje es interno pero también externo, aparente: Johnny ya no tiene su clásico peinado de profesor aburrido, sino otro look, más acorde con la extrañeza que va a reinar en su vida a partir de ese momento) y ser informado por sus padres de que Sarah se ha casado con otro hombre; Cronenberg vuelve a fundir a negro, Johnny ha sufrido otra contundente alteración del cómodo trancurrir de su existencia.
De todos modos, el film no resulta de los más interesantes de Cronenberg, aunque se agradece el esfuerzo y seriedad del director a la hora de encarar el proyecto, actitud artística que consigue que la película sea muy agradable de ver. La mayor parte del metraje Cronenberg se instala en una cómoda posición de artesano, filmando convenientemente las situaciones y logrando, por regla general, un buen trabajo con los actores (lo peor en este sentido quizá sea el papel de político a cargo de Martín Sheen, de trazo grueso en el papel y no menos exagerado en pantalla, aunque eso, of course, también tenga que ver con la dirección de actores por parte de Cronenberg), aunque falto de la garra y inventiva de sus mejores películas: “Cromosoma 3”, “Videodrome”, “La Mosca”, “Crash”, “Inseparables” o “Spider”.
El final de la película cierra coherentemente la tragedia del personaje, en el que de nuevo tiene presencia destacada su amor perdido, Sarah, la cual verá, alucinada, primero como Johnny intenta atentar torpemente contra la vida del candidato Greg Stillson (Martín Sheen) disparando con una escopeta (es de agradecer la torpeza del personaje, ya que en ningún momento hemos visto que este tenga ninguna experiencia con las armas), al cual el protagonista ha visto, tras un contacto físico con él, cometiendo una catástrofe nuclear; y segundo, como ese candidato al que ella y su marido apoyan coge a su hijito como escudo humano con el cual salir indemne de los disparos (¡¡¡!!!) de Johnny. A Cronenberg nunca le ha atraído la política como elemento dramático de sus ficciones, pero aquí lo bordó con ganas, sin duda.
[youtube]2tr6tJfsSDk[/youtube]