Los Extraños (2007)
Una pareja que decide pasar una noche en una apartada casa alejada de la ciudad, recibe la visita de una extraña chica que dice buscar a una tal Tamara. Eso solo será el principio de una terrorífica noche, en la que se verán acechados por tres tipos enmascarados y muy peligrosos.
El film que nos propone el debutante realizador Bryan Bertino, es un estremecedor relato basado en hechos reales, un añadido que siempre consigue despertar la curiosidad del espectador, y más a sabiendas de que se trata de una historia terrorífica como ésta.
La película funciona realmente bien y los primeros minutos de terror no tardan en llegar, un poco de historia para situar a los dos personajes principales en una incomoda situación personal, hasta que comienzan los primeros portazos, que en mitad de la noche y en un caserón apartado ponen nervioso a cualquiera. Éstas escenas están cargadas de enorme tensión, utilizando en ellas planos que abren la intriga, sugiriendo algo pero mostrando poco, como pasa con la cara de la chica que llama a la puerta, un rostro oscurecido por una bombilla aflojada. Más adelante, las caretas y la insinuación de los asesinos por las esquinas, estilo Michael Myers, no hacen más que aumentar el terror y la incertidumbre de como terminará semejante juego macabro.
El film mantiene un nivel alto de tensión y contiene buenas secuencias, pero poco a poco va entrando en una monótona persecución y en un casi absurdo juego del gato y el ratón, que culmina con una escena filmada tal vez como homenaje o quizás por casualidad, en un armario de rejas, como una de las escenas míticas de ‘La noche de Halloween’ entre Jamie Lee Curtis y Michael Myers, ésta resulta menos intensa y como protagonista tiene a la actriz Liv Tyler, que en términos generales se mueve bien en un papel que tampoco exige demasiadas florituras.
Todo termina quizás demasiado rápido para el desarrollo de la historia, falto de explicaciones en cuanto a los sucesos o la identidad de los asesinos, dejando una puerta abierta a una posible secuela, que por otro lado seguramente resultaría innecesaria.
El film dejaría una muy buena sensación a pesar de decaer en su parte final, sino fuera por las tremendas similitudes que ésta tiene con la producción francesa «Ellos» (Ils, 2006) de los directores noveles en aquel momento David Moreau y Xavier Palud, donde la trama nos situaba en una historia tremendamente parecida, cargada de sustos y tensión, pero que además contenía una sorpresa final que deja muy mal cuerpo.
Lo Mejor: Las inquietantes caretas de los asesinos y la tensión lograda en gran parte del metraje.
Lo peor: Que no se haya sacado más provecho de unos asesinos que parece que solo quieran asustar.
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