Ninja Assassin (2009)
Cuando era pequeño Raizo fue entregado al clan Ozunu, una organización secreta encargada de convertir a pequeños huérfanos en los mejores asesinos del planeta, rápidos, letales e invisibles. Con el paso del tiempo Raizo se da cuenta de que ese mundo es una vertiente de caos y violencia, por lo que huye y se oculta esperando el momento para vengarse de ellos.
Dicho momento surgirá cuando Mika Coretti, una agente de Interpol, consiga pistas claves sobre la existencia del clan, lo que la convierte en un objetivo de los mortíferos Ninjas. Raizo aprovecha la oportunidad y salva a Mika con el fin de que consiga descubrir al mundo, de una vez por todas, la verdad y de esa forma acabar con su terrible y sangriento pasado. Sin embargo, el clan no le dará tregua alguna, por lo que Raizo tendrá que hacer lo que mejor sabe… ASESINARLOS A TODOS.
El cine de temática Ninja estaba de capa caída estos últimos años con títulos bastante pobres como “La máscara del Ninja”. Poco quedaba ya de aquellos clásicos, en su mayoría serie B, de los setenta y ochenta. Ninja Assassin tiene dos puntos a favor y uno en contra. A favor que resucita un género medio muerto en occidente en el que lo más cercano que teníamos eran escenas sueltas de películas como Kill Bill, Batman Begins o Elektra. También que no se corta en mostrar las escenas sangrientas con pelos y señales sin duda lo mejor, para mi gusto, de la película, una de las más gores que he visto en los últimos años sin duda alguna, con descuartizamientos y sangre por doquier.
En contra está la simplicidad del argumento y la plenitud de sus personajes; no es que no se esperase conociendo la trama pero teniendo en cuenta que no es una película de bajo presupuesto como puede ser Ninja (2009) no está tan justificado este detalle y podían habérselo currado un poco más. La historia es correcta aunque típica, en estos tipos de película esto quiere decir que hay escasez de conflictos a parte de los generales así que mejor que nos olvidemos de giros increíbles de guión o problemas que nos hagan comernos un poco el coco. Los temas a tratar son la vida, el mal, el amor y en mayor proporción la venganza. Todo ello decorado con katanas, shurikens y demás armas cortantes junto litros y litros de “sangre”.
En cuanto al apartado técnico, las interpretaciones son buenas sin destacar (tampoco es que den mucho de por si los papeles), la fotografía está currada con un ambiente que pasa de lo japonés medieval a lo industrial de la gran metrópolis y la dirección correcta, la verdad me esperaba algo más del director de la inolvidable V de Vendetta. Predominancia de los planos americanos y de los FX´s como buena película de acción yankie que es.
En conclusión un buen entretenimiento para los amantes del cine de ninjas, de acción y sobretodo para los del gore.
La escena: El prólogo, ya que tiene las muertes más salvajes de toda la película y podéis creerme que pocas veces habréis visto algo tan BRUTAL.
La frase: No temas el arma sino la mano que la empuña.