Saw IV (2007)
Jigsaw y su aprendiz Amanda están muertos. Ahora, luego de hacerse público el asesinato de la detective Kerry, dos agentes del FBI, el Agente Strahn y el Agente Pérez, llegan a la aterrorizada comunidad para ayudar al veterano detective Hoffman a examinar minuciosamente los restos grisáceos que quedaron de Jigsaw, y así resolver el rompecabezas. Sin embargo, cuando el Comandante Rigg, perteneciente a la brigada especial SWAT, es secuestrado y empujado dentro del juego, contará con tan solo noventa minutos para triunfar en una serie de trampas dementes y salvar a un viejo amigo o enfrentar las consecuencias mortales…
La intrigante historia que James Wan y Leigh Whannell escribieron juntos en 2004, dió como resultado una de las mejores películas de género de los últimos tiempos. La primera entrega de Saw y todo su entramado, sirvió para que el director Darren Lynn Bousman, tras cojer el testigo tanto de la realización como de sus guiones, elaborara una enrevesada historia que se mueve al compás de macabros juegos, sorpresas y revelaciones, mezclando antiguos y nuevos personajes que nos ofrecen un complejo y en ocasiones rebuscado relato, en el que todo se complica aún más. 
El film comienza con la autopsia del cadáver de Jigsaw, unas imágenes que lo muestran todo sin ningún tipo de reparo, y con las que comienza el quebradero de cabeza para los agentes que llevan el caso, en especial para uno de ellos, que a través de notas, pruebas y grabaciones, ha de seguir una inquietante cuenta atrás para él y para todos. Personajes desaparecidos, caras nuevas y un sin fin de flashbacks que a la vez de liarte te van poniendo al día, profundizando en la vida del psicópata llegando hasta donde comenzó todo.
Ésta cuarta parte posee un ritmo frenético, y pasa por nuestros ojos rápida y entretenida, siguiendo las dierentes y morbosas pruebas que Jigsaw tiene preparado en ésta ocasión. No faltan las escenas angustiosas que consiguen ponerte los pelos de punta, ni la mente retorcida con la que el director quiere dotar a Jigsaw con sus juegos, aunque aquí, veremos al personaje principal algo más humano pero sin perder la frialdad y el control que le caracteriza. Un gran número de flashbacks de como y porqué empezó todo, al mismo tiempo que seguimos la acción que centra el film, nos lleva al desenlace, acompañado por la ya típica música de tensión que sirve de banda sonora para los momentos finales, cuando se va desvelando el entramado. Un final con sorpresa incluida que deja diferentes sensaciones, que te hacen pensar. Quizás sea algo rebuscado, pero todo está preparado desde hace tiempo y a pesar de dejar algunas cábalas sueltas, tiene un correcto final donde todo se desmorona y deja varias puertas abiertas para las ya confirmadas quinta y hasta sexta parte.
Quizás sea más de lo mismo, pero a pesar de no ser original como lo fuera la primera, ni tener tanto carisma como otras, es un perfecto y necesario complemento a la saga, que como todas, nos sigue sorprendiendo con nuevas e inquietanyes revelaciones, que hacen cuadrar determinadas situaciones que ocurrieron en anteriores partes. Una saga que revive cuando parecía llegar a su fín, como podemos ver aquí, donde el director llega incluso a entrelazar las historias. La fórmula que ha seguido Bousman con las nuevas entregas, le ha servido para que ésta cuarta parte siga conteniendo una altísima calidad.
El momento: Destacar una de las muertes en la parte final, con dos grnades bloques de hielo como protagonistas.
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