Tamara (2005)
Tamara Riley, es la típica chica de instituto tímida, retraída y poco agraciada que ha de aguantar las burlas de sus compañeros por no ser como ellos. Su única válvula de escape son los conjuros y libros de brujería herencia de su madre, que la joven utiliza para conseguir enamorar al profesor Natolly de quien está enamorada.
Por si fuera poco en el periódico del instituto sale publicada una noticia suya que desata la polémica de los posibles hormonas que los chicos del equipo de fútbol toman, haciendo enfadar mucho a los chicos quienes sabiendo los sentimientos que Tamara tiene por el profesor, le prepararán una broma muy pesada. Una noche, Tamara es citada por uno de los jóvenes que se hace pasar por el profesor, en la habitación de un hotel donde todos la esperan y graban la humillante escena. Pero en un terrible accidente Tamara muere de un golpe en la cabeza. Los chicos asustados deciden enterrar el cuerpo y no contar nada por el bien de todos. Pero al día siguiente, las caras de inquietud de los jóvenes se volverán de terror cuando vean a una cambiada y atractiva Tamara entrar en clase. Tamara ha vuelto y quiere venganza.
Muchas son las similitudes que se le hacen al film de Jeremy Haft, con la magnífica obra literaria que escribió Stephen King, que fue llevada a la gran pantalla por Brian de Palma y que protagonizó Sissy Spacey llamada Carrie. Pero Tamara está muy lejos de este clásico de terror de los 70 en muchos aspectos aunque si que podríamos decir que es una mezcla entre Carrie, Se lo que hicisteis el último verano, la coreana The Record o cualquiera de las teenagers movies que podemos ver últimamente en nuestras pantallas, aunque ésta posee alguna que otra imagen que sorprende gratamente.
El aspecto más parecido con el film de Brian de Palma es la trama inicial, donde podemos ver a una joven tímida muy diferente a los demás, poco agraciada y excluida por sus compañeros que solo piensan la manera más divertida de burlarse de ella. Pero mientras en Carrie la ira desatada por la protagonista llega casi al final del film, cuando es sometida a una gran broma macabra, en Tamara, esto sucede casi al principio sin profundizar mucho en el drama familiar y social que ésta sufre, sino que busca más el espectáculo en la cantidad y variedad de muertes como viene siendo habitual en el cine de los 90.
Tamara no es un film decepcionante, pero a parte de arriesgar en algunos momentos, no acierta a la hora de trasmitir la fuerza que algunas imágenes poseen, con las que se podía haber sacado mucho más jugo, dejándolo en una cinta solo correcta con la que pasaremos el rato entre ritos de brujería, posesiones y alguna que otra muerte a tener en cuenta. Del film nos quedaran unas cuantas caras jóvenes que tal vez muy pronto veamos en próximas producciones, como la de la guapísima Tamara interpretada por Jenna Dewan, en la que apreciaremos un gran cambio de la Tamara tímida y reservada del principio a la atractiva y seductora Tamara que regresa de entre los muertos.
En definitiva, nada del otro mundo, un film más para llenar la estantería de los dvds de segunda fila, esos que de vez en cuando echamos una mirada cuando no dan nada bueno por televisión.
El momento: Una de las escenas más destacadas es la muerte de uno de los chicos que presencian la muerte de Tamara. El chico se auto-mutila bajo las ordenes de Tamara frente a una cámara, mientras todo el instituto es testigo de tan cruel escena.
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