The Collector (2009)
Arkin, un ladrón ex-convicto que decide entrar en la casa campo donde acaba de entrar a trabajar su ex-mujer para robar un valiosa joya. La desagradable sorpresa para Arkin llegará en forma de un brutal asesino en serie (familiarizado con las técnicas de tortura de la inquisición española) que se encuentra en el interior de la casa y tiene secuestrada a toda la familia.
Marcus Dunstan, flamante guionista de las últimas entregas de Saw, se pone ahora tras la cámara para crear su propio personaje y contarnos una historia similar a las protagonizadas por Jigsaw, en la que no faltarán macabras trampas que pondrán a prueba a los protagonistas. Sin poseer por el momento, una trama tan elaborada como la que movía la saga interpretada por Tobin Bell, ‘The collector’, o ‘Midnight man’, que seguramente cuente con alguna que otra secuela, guarda su encanto en el escalofriante juego del gato y el ratón que de principio a fín maneja la historia, situación que nos dejará escenas realmente angustiantes y cargadas de tensión, que Dunstan sabe componer con bastante acierto, haciendo buena la experiencia adquirida junto al equipo que ha ido componiendo las diferentes partes de ‘Saw’.
Dunstan propone un doble juego en el film, que va incrementando la tensión y el suspense en el transcurso del metraje, algo que seguramente da alas a la historia, haciendo que ésta resulte más atractiva. A las torturas, ensañamientos y demás violentos actos que el ‘coleccionista’ lleva a cabo con sus víctimas cautivas, se complementa con la accidental llegada de un intruso a la casa, quien se debate como una víctima casual, o una especie de héroe/salvador, que dará forma a la macabra versión de ‘Solo en casa’, mostrando para el disfrute del espectador, una serie de trampas que nos deleitarán con sanguinolentas imágenes, y una agónica lucha por la supervivencia.
La historia quiere ir más allá de una simple cinta de porno tortura, como se deja entrever ya en el prólogo del film, y trata de elaborar todo un entramado morboso del que iremos descubriendo parte según avance la película, aunque al final, lo hace sin demasiada profundidad, dejando cabos sueltos y ocultos incluso cuando llegamos a los créditos finales. Presumiblemente, ese aspecto es el que deja abierta una puerta a más historias protagonizadas por el encapuchado asesino.
En definitiva, ‘The Collector’ es una cinta correcta, excelente en diferentes momentos, pero que le falta cerrar el episodio que empezó, por mucho que en posibles secuelas quieran continuar con una enrevesada trama. Matar el tema y elaborar desde ahí un sin fin de posibilidades, como hizo James Wan y sus predecesores en la saga de ‘Saw’.
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