The Ring 2 (1999)
2 semanas después de los trágicos incidentes de Ringu, Reiko Asakawa y su hijo Yoichi se encuentran en paradero desconocido. Tras ellos va una estudiante llamada Mai Takano que investiga la causa de muerte de su profesor, Ryuji Takayama, del que sentía un gran afecto. Cuando los encuentre, Mai descubrirá una verdad aterradora sobre una cinta y las terribles consecuencias que desatará sobre todos los expuestos a ella…
Para empezar a hablar de esta increíble secuela debemos saber definir su género con exactitud, ya que Ringu 2 no es tan solo una mera película de terror sino un melodrama. Melodrama es aquello que no pertenece a la comedia o a la tragedia del género ortodoxo griego, incluyendo el romanticismo gótico, historias de aventura y acción, dramas sentimentalista, etc. Es el nombre genérico del drama con los demás géneros.
La tragedia y la comedia miran al ser humano desde fuera, con ridículo o con una mirada crítica. En cambio, en lo que se hace hincapié en el melodrama es en el grito de la pasión humana, que proviene del cuerpo. Es el show en el que son protagonistas la pasión y los sentimientos más bajos y malvados del ser humano así como, obviamente, el terror, que es el que trata el sentimiento más básico de los humanos: El miedo.
Toda esta diversidad se puede encontrar a la perfección en esta obra, que cambia completamente el esquema de Ringu y alarga aún más la complejidad de la trama, lo que podemos decir que es un punto a favor, ya que no nos dará la sensación, como suele pasar con muchas secuelas, de estar viendo la misma película otra vez.
Takata y Takahashi escriben un guión entretenido y diferente con varios tintes filosóficos sobre la vida y la muerte, representándolas a ambas como dos círculos y planteando qué pasaría si estos tuviesen un vínculo de conexión. La cooperación entre estos dos autores se nota también a la hora de dirigir la película, mostrando escenas sublimes y capaces de ponernos los pelos de punta al igual que ocurría en la primera parte, lo que consagra a Nakata, una vez más, como uno de los grandes directores del J-Horror tan de moda estos días.
Otro aspecto a destacar es su lograda ambientación, capaz de meternos en situación en todo momento con escenarios muy logrados y una buena realización. Todo esto mejorado a su vez, con las buenas y creíbles interpretaciones del trío protagonista. Quizás por sacarle algo negativo, que en este caso va por gustos, la temática pierde un poco de terror y añade más drama. A pesar de ello, cuenta con muchos puntos a su favor, por lo que si os gustó Ringu, no podéis perderos esta secuela.
La frase: “Solo los muertos se quedan atrapados dentro”
El momento: Cuando de una piscina surgen varias Sadako, una escena sorprendente.
[youtube]pDjrZw5NAFY[/youtube]
