The Suicide Song (2007)
Un grupo de estudiantes de instituto descubrirán, con la ayuda del editor de una revista de fenómenos paranormales, que la maldición que pesa sobre la canción “Boku no Hana“, interpretada por una ídolo que murió al poco de cantarla, puede ser algo más que una leyenda urbana, ya que quienes se han atrevido a cantarla han acabado suicidándose.
La población de las grandes ciudades orientales de hoy en día, vive en un estado de estrés constante, y los jóvenes en especial, reciben una fuerte disciplina por parte de padres y profesores, siendo duramente presionados en su etapa de formación, en la que no hay sitio para los fracasos. Este hecho hace crecer los suicidios entre los adolescentes quienes lo encuentran como una salida a sus problemas. Como no podía ser de otra manera, este aspecto ha cogido protagonismo de una manera u otra en el cine en diferentes películas. En ocasiones el tema se desdibuja entre historias de fantasmas o posesiones, como en ‘Kairo’ de Kiyoshi Kurosawa o la saga de ‘Whispering corridors’, en otras como ‘Suicide Club’ o ‘The suicide song’ (Dense Uta) es el tema principal sin lugar a dudas. Ambos enfoques representan una manera de llamar la atención de la juventud y algo con lo que este sector se siente identificado.
El film que nos ocupa, dirigido por Masato Harada, (Inugami, 2001) sigue la estela de otras cintas asiáticas protagonizadas por colegialas, aunque aquí se da un trato especial en los primeros minutos al comportamiento hiperactivo y particular de éstas, preparándonos de algún modo, para los acontecimientos que más tarde presenciaremos, movidos por la leyenda urbana que comienza a circula por las aulas. Y es que si de algo se alimentan estas películas es de las innumerables leyendas urbanas dentro de la sociedad asiática, que esconden diferentes dramas y moralejas. Historias que como ocurre en ‘The Suicide Song’ son combinadas con el terror y las maldiciones, en este caso, una canción maldita “Boku no Hana“ es la culpable de que los jóvenes se quiten la vida.
A parte de todo eso, en el film se percibe un aire surrealista en determinados momentos, con diferentes personajes, comportamientos y situaciones que se dan a lo largo del film, que son reflejo de la cultura oriental, que en algunos casos resulta apasionante pero que nunca deja de sorprendernos. La historia transcurre entre una serie de personajes que siguen la leyenda de cerca, entrando en la parte final en una fase más terrorífica acompañada de suicidios y visiones, y como casi siempre en este tipo de producciones todo desemboca en un drama, que aquí se verá representado en una peculiar escenificación musical un tanto cursi, que dará explicación a todo el entramado.
[youtube]prhPuuJGL5s[/youtube]
[youtube]gm2ZOmL7f2k[/youtube]