Underworld: La Rebelión de los Licántropos (2009)
Durante años los aristócratas vampiros se han enfrentado a los hombres lobo en una encarnizada batalla a través del tiempo, escondida a los ojos humanos. Marcus y William Corvinus fueron los primeros vampiros y hombre lobo respectivamente, a partir de ellos se formaron ambas razas que parecían predestinadas a destruirse la una a la otra. Sin embargo, durante el reinado del poderoso vampiro Viktor algo nuevo llegó, algo que cambiaría las reglas de la guerra y otorgaría una baza a los vampiros: El primer licántropo, Lucian, esclavizado desde su nacimiento por Viktor para cumplir su voluntad a rajatabla. Con el paso del tiempo Lucian se hace más y más poderoso hasta que llegado un punto se cuestiona el huir de la fortaleza vampírica y vivir su vida libre, junto la mujer que ama, Sonya… La hija de Viktor.


A pesar de la interesante temática a tratar, en la que se pueden mezclar multitud de géneros e incluso crear una obra de carácter poético, no existe nada resaltable, a excepción por supuesto de los efectos especiales, en los 90 minutos del film.
Si estuviéramos ante una novela, hablaríamos de la técnica del pastiche –mezcla de géneros para entendernos- Por un lado la historia de amor shakesperiana entre Lucian y Sonya, por otro el bélico, inspiraciones de Espartaco que muestra el gladiador licántropo bien interpretado por Sheen en medio de la sangrienta –y violenta- guerra; y por otro el tema social de un sistema que como dijo un tal Marx está condenado a repetirse hasta que la clase dominada –licántropos proletariado en este caso- produzca una revolución; esto es, pues, lo que nos muestra Underworld 3, ahora bien falla en todo.


Para empezar es una historia que han repasado en las 2 entregas anteriores, sabemos como empieza y como acaba, también sabemos qué características muestran ambos seres y por qué luchan así que… ¿De qué sirve el argumento vistas las 2 entregas anteriores? Más bien sólo para satisfacer las ansías de violencia, vísceras y sangre de los amantes del género, necesitados de una buena dosis que libere adrenalina, pero sin ser nada del otro mundo.
En conclusión, una película que solo puede destacar por sus efectos especiales y nada más. Una dirección mínimamente buena y un reparto correcto, en especial el trío protagonista –Nighty, Sheen y Mitra- pero sin ese algo que hacía especial a Selene (Beckinsale) la protagonista de las entregas anteriores. Recomendable para fans.
La frase: Podemos ser esclavos o ¡podemos ser licántropos!
https://www.youtube.com/watch?v=A3ZhjsufqxU